Es el delicioso encanto de la falta de libertad el que me acompaña…

Tantas veces fui libre, y a la vez inconcluso y anhelante…

Si tuviese ahora, mi libertad absoluta, tendría, creo, absorto, el no saber por donde seguir, y necesito seguir.

Por que se trata de llegar a la primera libertad y de allí se entiende que hay otras libertades más supremas, en caso de que se tenga talento y magia para verlo, e intentar seguir escalando, y otra vez, nos vamos a sentir comprometidos con nuestra nueva libertad, que va a estar incompleta, otra vez.

El entramado de crear la liberación, me llevó a construir un refugio de emociones… que hoy tengo… pero me falta, todavía, imaginar, como resolver la inquietud de pergeñar como llegar a empapar mi sentimiento en el viento que multiplica lo que se siente, cuando se siente así.

Si se trata de soplar a favor de ese viento, estaría, tal vez, cumplido…pero si se trata de desafiar al mismo viento y soplar en su contra, otra vez empezaría a intentarlo y comprobaría así, que no hay límites para la felicidad y me sentiría orgulloso por ello.

Sagradas cadenas, que me encadenan, aún son parte de mí, y se regocijan ellas mismas, por que no hago nada para liberarme.

Fascinante empuje que me lleva a imaginar lo que vendrá… y si resulta que es lo que creo, va a ser chiquita la sombra que vamos a proyectar cuando la luz nos encandile por que va a ser eternamente mas pretenciosa de lo que podamos ver… y para que nos vamos a voltear a verla?

Va a ser la tuya y la mía… por que nosotros… creamos la Luz … que va a ser nuestra por siempre!!

@ Reverencio Amor

Mendoza - Argentina