En este número:

·        "No seremos los primeros en introducir armas nucleares a la región"

 

·        El tiro salió por la culata

 

·        Belén sin cristianos

 

·        Reprimiendo las nauseas con dificultad

 

·        Discurso del presidente de la Asociación de Antisemitas Anónimos en la ceremonia de clausura de las actividades del año 2006

 

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"No seremos los primeros en introducir armas nucleares a la región"

 

Aunque es un secreto a voces que Israel tiene la bomba atómica desde hace muchos años, el gobierno israelí, hasta hoy, nunca ha afirmado o negado que Israel tenga armas nucleares. Cada vez que alguien pregunta, "¿Tienen ustedes armas nucleares?", los gobernantes de Israel siempre han dado la misma ambigua respuesta que Shimon Peres le dio al Presidente Kennedy en 1963, "No seremos los primeros en introducir armas nucleares a la región".

(Esa respuesta es mejor que la que daba Israel hasta diciembre de 1960, cuando se le preguntaba si estaba construyendo una planta de reacción nuclear: "No señor, lo que estamos construyendo es una planta textil". Ben Gurion tuvo que admitir que ese no era el caso cuando los americanos le enseñaron fotos aéreas que no daban lugar a interpretaciones equivocadas.)

La política de ambigüedad cumplía dos funciones: obtenía la aprobación implícita de Estados Unidos al status nuclear de Israel, y servía de factor de disuasión a los países árabes.

El hecho de que Sadat tuvo objetivos limitados en la guerra de 1973, y que en 1991 Saddam Hussein no usó armas químicas contra Israel (como si lo hizo, en otra oportunidad, contra su propio pueblo), se debió posiblemente al temor de que Israel respondiese con armas nucleares.

Hace algunos días, Olmert, entrevistado por la televisión alemana, dio a entender que Israel tiene poder nuclear. Cuando fue fuertemente criticado en Israel declaró que lo habían entendido mal, y que no dijo lo que dijo.

Nota personal:

En mi lista de los peores gobernantes que Israel ha tenido, Barak ocupó por mucho tiempo el primer puesto. Mereció esta distinción por retirar en forma vergonzosa las fuerzas israelíes del Líbano, y abandonar a su suerte a sus aliados, el Ejército Libanés del Sur. No contento con eso, ofreció a Jerusalén en bandeja a Arafat en la conferencia de Camp David.

La destacada posición de Barak en mi lista duró hasta que Olmert fue elegido Primer Ministro, y no perdió tiempo ni oportunidad para demostrar ampliamente que merece desplazar a Barak al segundo puesto.

Una pregunta teórica:

Si Mordejai Vanunu, un mero técnico en la planta nuclear de Dimona, recibió 18 años de prisión por revelar a un periódico inglés que Israel tiene la bomba atómica, ¿cuántos años de cárcel podría recibir el Primer Ministro Olmert por revelar la misma información a la televisión alemana?

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El tiro salió por la culata

 

En el mes de julio de este año la organización libanesa Hizballah secuestró a dos soldados israelíes, y mató a otros, exigiendo la liberación de cientos de terroristas que se encuentran presos en las cárceles de Israel.

 

Israel, en ese momento, rehusó negociar con Hizballah, (lo cual si está haciendo hoy), y aprovechar la oportunidad brindada por la agresión no provocada para destruir la organización terrorista que, desde hacía años, amenazaba la frontera norte.

 

Israel, aunque pudo destruir las fortificaciones más avanzadas de Hizballah, y matar a varios cientos de terroristas, no logró su objetivo, debido a fallas tácticas, estratégicas, e inexperiencia del Ministro de Defensa.

 

Hoy podemos constatar que el tiro nos salió por la culata.  Hizballah nuevamente tiene los mismos cohetes de largo alcance, que fueron destruidos por Israel durante la guerra, y han sido repuestos por Siria.

 

Goza de un inmenso prestigio sin precedentes en el Líbano. El ejército libanés no se atrevió a afrontar a las fuerzas israelíes, pero Hizballah si lo hizo, y, aunque recibió un fuerte golpe, sobrevivió a la guerra, con mas arrogancia que la que tenía anteriormente.

 

Ya no le basta ser una organización que no es controlada por el gobierno libanés. Hoy quiere convertirse en el gobierno libanés. Y si eso ocurre, Israel tendrá como vecino un país islámico fundamentalista, aliado de Iran, y bajo la tutela de Siria.

 

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Belén sin cristianos

 

Los cristianos que aún quedan en Belén, exceptuando los que están preparando sus maletas para irse al Canadá o a los Estados Unidos, planean emigrar a Chile tan pronto puedan, para unirse allí a los miles de paisanos que, desde hace años, han establecido su hogar en el país sudamericano.

Durante los casi 1400 años transcurridos desde que los árabes conquistaron Tierra Santa, (en el año 638, 6 años después de la muerte de Mahoma), Belén siempre fue una ciudad cristiana.

En 1967, cuando Israel capturó Judea y Samaria, en la Guerra de los Seis Días, más del 60% de los habitantes de Belén eran cristianos.

La mayoría cristiana en Belén persistió hasta la década de los 90, cuando Arafat, gracias al Acuerdo de Oslo, asumió el control de las regiones palestinas, e hizo del Islam la religión oficial. Hoy Belén es una ciudad musulmana, donde los cristianos constituyen menos del 20% de la población, y son tolerados como ciudadanos de segunda clase.

Hamas, organización islámica extremista, gobierna la ciudad y ha impuesto las normas musulmanas de conducta, especialmente a las mujeres. Durante la Guerra de Terror de Arafat terroristas palestinos armados usaron las casas de los cristianos de Beit Jala, vecindad adyacente a Belén, como base para disparar al barrio judío de Giló.

Los cristianos son víctimas del prejuicio, la opresión y la violencia de la mayoría musulmana. Terroristas palestinos profanaron la Iglesia de la Natividad en el año 2002 y brutalizaron a los curas.

Los musulmanes intimidad y maltratan a la población cristiana. Con amenazas extorsionan dinero, les confiscan tierras y propiedades, y los dejan sin protección a merced de criminales y violadores.

Las iglesias protestantes de Inglaterra y de los Estados Unidos, en vez de protestar contra la persecución y malos tratos que sufren sus correligionarios a manos de los palestinos musulmanes*, responsabilizan a Israel y manifiestan su intención de boicotear al país judío.

Una simple comparación les bastaría para entender la realidad de la situación: la población cristiana en los territorios palestinos se ha reducido drásticamente a sólo 30,000, mientras que la población cristiana en Israel se ha cuadruplicado desde 1948, y hoy consta de 120,000 personas.

*  Tienen ojos y no ven; tienen oídos y no escuchan, (El Evangelio según San Marcos 8:18).

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Reprimiendo las nauseas con dificultad

 

Dos tipos, auto titulados rabinos, disfrazados con largas barbas y negra vestimenta, tomaron parte en el jolgorio antisemita de negación del Holocausto que se llevó a cabo en Teherán hace unos días. Se tomaron fotos abrazándose con Mahmoud Ahmadinejad, presidente de Irán y émulo de Hitler. Cuando vi ese espectáculo nauseabundo en la televisión me fue muy difícil reprimir las nauseas.

 

Estos mismos señores besaron a Ahmadinejad durante su visita a las Naciones Unidas hace algunas semanas; rezaron por el triunfo de Hizballah durante la guerra del Líbano; y estuvieron presentes en el funeral de Arafat.

 

Uno de sus voceros, el rabino Israel Hirsch, judío nacido en Nueva York, y residente desde hace más de cincuenta años en el barrio de Mea Shearim, Jerusalem, fue el ministro de la Autoridad Palestina encargado de asuntos judíos. Una vez por mes viajaba a Ramallah a tomar parte en las sesiones del gabinete palestino, y visitaba a Arafat, a quien llamaba “mi mejor amigo, mi hermano”.

 

Hirsch justificó la presencia de miembros de su secta en la Conferencia contra el Holocausto, diciendo "Los sionistas usan al Holocausto para justificar el establecimiento del Estado de Israel". Añadió que los verdaderos culpables del Holocausto fueron los sionistas, ya que convencieron a los judíos americanos a boicotear a Hitler, lo cual enojó tanto al Fuhrer que decidió encontrar una solución final.

 

Cuando le preguntaron, ¿De que lado lucharía en el caso de que estalle guerra entre los árabes y los israelíes?, contestó, sin hesitar, "Del lado árabe, por supuesto".

 

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Discurso del presidente de la Asociación de Antisemitas Anónimos en la ceremonia de clausura de las actividades del año 2006

 

Estimados amigos:

Me es muy grato saludarlos y darles la bienvenida. Veo, con mucha satisfacción, que hoy contamos con la presencia de distinguidas personalidades. Está entre nosotros Jimmy Carter, ex-presidente de los Estados Unidos, quien acaba de publicar un libro acusando de apartheid a Israel.

(Jimmy Carter se levanta y saluda. Aplausos del público).

También nos honra con su presencia el obispo sudafricano Desmond Tutu, quien, con la valentía que le valió ganar el Premio Nobel a la Paz, ha declarado que no debemos temer al poderoso lobby judío.

Igualmente saludamos a Daniel Bernard, embajador de Francia en Gran Bretaña, quien, sustituyendo por un momento la diplomacia por la franqueza, calificó a Israel de "pequeño país de mierda".

(Regocijo en el auditorio. Gritos de ¡Bravo! ¡Bravo! )

Nuestra asociación no discrimina. Aceptamos judíos que piensan como nosotros, y, creanme, no faltan. Este último año un número de judíos han sido muy activos en nuestra organización.

Pido aplausos para el famoso intelectual Noam Chomsky, quien visitó Líbano hace algunos meses, y se entrevistó con Nasrallah, el jefe de Hizballah para manifestarle su apoyo.

(Aplausos ensordecedores).

El profesor Norman Finkelstein también está aquí. Es, como ustedes saben, el autor del libro La industria del Holocausto donde explica como las organizaciones judías explotan el holocausto para extorsionar billones de dólares de Alemania, Suiza y otros países.

Veo a su lado al historiador Tony Judt, quien ha declarado en repetidas ocasiones lo que muchos tienen miedo de decir: Israel es un estado anacrónico, sin derecho a existencia.

Y no quiero dejar de mencionar al rabino Moishe Friedman, de Austria, y al rabino Ahron Cohen de Inglaterra, quienes nos han representado con gran erudición y admirable devoción en la reciente conferencia anti-Holocausto en Teherán.

(Aplausos. Gritos: "¡Vivan estos judíos!" Exclamación: "¡Por ahora!" Risas).

El año que termina ha sido uno de los mejores años para nuestra asociación desde que terminó la Segunda Guerra Mundial. El número de miembros ha aumentado notablemente, y hemos realizado dos actividades de gran éxito, la conferencia sobre el mito del Holocausto, auspiciada por Irán; y la publicación del reporte, El lobby israelí y la política exterior de los Estados Unidos de los profesores Stephen Walt y John Mearsheimer.

Es cierto que antes de que los profesores realizasen su valiosa investigación, ya sabíamos que existe una conspiración judía para dominar el mundo. Pero no teníamos pruebas. El reporte Walt-Mearsheimer nos ha dado las pruebas de que el lobby judío controla a los Estados Unidos. Por ejemplo, el lobby judío obligó al Presidente Bush a que invada Irak.

Nuestro libro de texto, Los protocolos de los Sabios de Sión, se sigue vendiendo como pan caliente en los países islámicos, pero su venta ha bajado algo en el Occidente. Creo que cambiándole el título podríamos vender miles de ejemplares más. En vez de llamarlo Los protocolos de los Sabios de Sión sugiero que la nueva edición se llame Los protocolos de los Sabios del Lobby.

Nada se mantiene igual en el mundo, (excepto la conspiración judía). Cuando el slogan ¡Judío, vete a Palestina!, que usábamos hasta hace unos años, se volvió obsoleto, fue sustituido por uno más popular, ¡Judío, sal de Palestina!. También el nombre de nuestra asociación, Antisemitas Anónimos, ha cesado de reflejar la realidad actual.

¡Señores, ya no somos anónimos! Hemos salido del armario. Ya no es vergüenza ser antisemita. Al contrario, famosos escritores, columnistas, políticos, se enorgullecen de poder expresar sus verdaderos sentimientos hacia Israel y los judíos a voz en cuello.

Por lo tanto, propongo que actualicemos nuestro nombre. Convoco a un concurso para escoger un nombre apropiado para nuestra Asociación que cada día está más popular. El premio es un viaje a Irán con todos los gastos pagados.

Y, para cerrar este acto, pongámonos de pie y cantemos nuestro himno.

Primera estrofa:

♫   Los judíos, de mal grado,

      con propósito infausto

      y desembozada agresión,

      usando el mito del Holocausto

      en su mundial conspiración,

      vilmente han despojado

      de su tierra a otra nación. ♫

Estribillo:

♫   A los judíos, sin piedad,

      los expulsaremos de la humanidad  ♫

Segunda estrofa:                                                                                                     

♫   Hablando con franqueza,

      el pueblo palestino,

      en verdad, no nos interesa.

      Lo usamos con buen tino,

      y solo como pretexto,

      para que, con simpleza,

      nuestro odio tenga texto.  ♫

Estribillo:

♫   A los judíos, sin piedad,

      los expulsaremos de la humanidad  ♫