del 21 Setiembre, 2005
Septiembre 21
Hay una persona a la que no debes perdonarle nada; esa persona eres tú y nadie más que tú.
Hay una persona con la que debes ser en extremo exigente; esa persona eres tú, pero nadie más que tú.
Hay una persona con la que debes mostrarte rígido y duro; pero no te confundas: esa persona eres tú, pero nadie más que tú.
Hay una persona con la que nunca debes mostrarte indulgente, esa persona eres tú solamente tú.
¿No alteras con frecuencia los términos, siendo indulgente contigo y duro con los demás, suave y complaciente contigo y violento y violento y áspero con los demás?
En este caso el orden de factores si que altera el producto y lo altera fundamentalmente.
Los cinco minutos de Dios de Alfonso Milagro
Silvia Mónica del Rio
San Guillermo-Santa Fe-Argentina