28 de Setiembre, 2005
Septiembre 28
Es bueno soñar, pero no es bueno soñar tanto, que nunca despertemos del sueño; es bueno caminar en la vida, mirando a las estrellas,
pero no es bueno que no fijemos dónde posamos los pies al caminar.
es bueno fijarse una meta en lontananza, hacia donde nos dirijamos,
pero no es bueno que nos despreocupemos de lo que sucede a nuestro alrededor.
Es bueno querer mejorar a todos, pero es mejor comenzar por mejorarse a sí mismo.
Es bueno querer hacer obras de relieve, pero quizá sea mejor acariciar la cabecita de ese niño que todos los días encontramos en la puerta de nuestro negocio.
Es bueno pronunciar discursos o arengas ante multitudes, pero quizá debamos comenzar por hablar fugaces minutos con el cartero, o el lechero, o con el lustrabotas que da brillo a nuestros zapatos.
Los cinco minutos de Dios
de Alfonso Milagro
Silvia Mónica del Rio