2 de octubre 2005, ángel
Este día hay una entidad que viene a sentarse junto a ti, que se sienta muy cerca, a tu lado. Es alguien a quien tú conoces muy bien, quizás tan bien que la diferencia de energía es un tanto difícil de discernir. La entidad que entra aquí está un tanto cansada, un tanto apaleada, pero llena de alegría, llena de agradecimiento y desde luego llena de amor. Hemos hablado anteriormente de todas tus vidas pasadas, de todas las entidades que has sido en el pasado. Ya has venido a este círculo antes. Las has observado pasar de regreso. Las has observado regresar al hogar. Hemos observado cómo tú las liberabas de la energía de la Tierra. Hemos observado cómo ellas te agradecían por el trabajo que estás haciendo ahora, en esta vida. Hoy, hay alguien que se sienta muy cerca de ti, que también hizo un viaje, tuvo experiencias y pasó un tiempo aquí en la Tierra. Siente esa energía próxima a ti Siente la conexión de amor que tienes con ella. Querido amigo, quien viene hoy a reunirse contigo en este primer círculo, que se sienta junto a ti esperando ser liberado, listo para regresar a Casa, es la misma persona que tú has sido, hasta ahora, en esta vida. Has sido tú, la persona que nació hace 30 o 40 o 50 o más años. Es la persona con la que siempre te has identificado como YO,... la persona cuyo nombre aparece escrito en tu registro de identidad. Esta entidad entra hoy aquí... y tú pensabas que eras tú quien estaba en la silla. Querido amigo, realmente estás graduado. ¡Has hecho tantos cambios en tu vida! Ahora, la persona que tú has sido todos estos años de tu vida está lista para regresar a Casa. A partir de aquí, una nueva entidad, una nueva personalidad, un nuevo espíritu emerge. Eso es lo que eres ahora. Te has liberado de los viejos contratos, del viejo karma. Estás ahora mirando el nuevo “libro de vida?, ... ¡un libro de vida que no tiene más que páginas vacías, esperando ser llenado con tus nuevas creaciones! Querido, tú que lees esto, ¡abraza al que se sienta junto a ti! Su camino ha sido largo, difícil y arduo. Ahora está preparado para ir a Casa. Abraza al que está cerca de ti, porque tiene el rostro que tú has estado mirando en el espejo durante todas las mañanas de tu vida. Abraza al que se sienta junto a ti, por todo lo que ha soportado. El es -ese Yo que está sentado junto a ti- es el que ha completado el capítulo final del libro de tu vida, el que pasó por todas las dificultades y penalidades de los primeros años, el que escogió el más duro de los caminos difíciles. Ahora está preparado para regresar a Casa. Querido amigo, ¡agradece a ese yo por haber soportado tanto en beneficio de tu alma completa! Ahora... tus memorias permanecerán contigo por un período de tiempo, pero tu energía está retirándose para abrir paso al nuevo y divino Yo que empieza a emerger. Como tú sabens él lleva un tiempo esperando para irse. Tal vez sentiste sus presiones y jaloneos, pero no podía retirarse hasta que tu propia divinidad se hubiera despertado lo suficiente como para que brotara este nuevo ángel humano. El escogió este preciso día, con esta energía que hay aquí, incluso este preciso momento del año, para iniciar su retirada. Sólo pide una cosa antes de hacerlo: que le honres, que le reconozcas y que le agradezcas. Te pide que comprendas que todo lo que fue dado y todo lo que se experimentó fue hecho con amor para erradicar el viejo ciclo de vida. ¡Honra a tu Yo, ama a tu Yo!