3 de octubre 2005, ángel
Ahora estás listo para seguir adelante y estás ahora listo también para empezar a comprender verdaderamente qué significa y es tu nueva casa. A tu nueva casa, querido amigo, no es posible trasladar el pasado. Eso son sólo recuerdos. Son sólo pensamientos y experiencias. Y en tu nueva casa, es tiempo de liberarte, incluso del viejo yo que considerabas ser. Te preguntas ahora sobre los cambios biológicos que has sufrido. Te preguntas acerca de los sentimientos que has tenido recientemente. Te preguntas acerca de esos sentimientos de desorientación. Te preguntas cómo es que otras personas ni siquiera los ven. Te preguntas por qué pareces ser invisible a veces. Es porque te has estado retirando. El viejo yo empieza a disolverse para ser reemplazado por el nuevo yo divino. Te preguntas por qué a veces eres ignorado en las colas, como si no existieras. Te preguntas por qué se olvidan de tu pedido en el restaurante. Querido amigo todo eso ha sido porque el viejo yo al que mirabas en el espejo se ha ido desvaneciendo desde hace ya algún tiempo, para dejar paso a la nueva encarnación del Yo. Este nuevo Yo no está ligado a ningún karma ni contrato. No está ligado al pasado sino que vive sólo en el presente. Querido amigo ¡hoy es un día sagrado y bendito!