Parashat ha'Shavúa de Texas A&M Hillel , 28 Iyar, 5769
Shabbat Shalom MeHa'Hillel Ha'Rishon b'Artzot ha'Brit
Shabbat Shalom desde la Primera Casa de Hillel de los EE.UU.
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Esta semana comenzamos nuestro estudio del cuarto libro de la Torá, Séfer BaMidbar (el Libro de/en el desierto/yermo) o como se lo conoce en traducción castellana: El Libro de Números. Van a encontrar esta sección en Números 1:1- 4:20. Se lee ésta en el sábado inmediatamente antes de la observación de la fiesta de Shavuot (comenzando el jueves que viene ). La gran mayor parte de esta sección trata de los detalles precisos para el censo y desde luego es legitimo hacer la pregunta: ¿qué tiene que ver esta parashá con la fiesta de Shavuot?
Los detalles precisos acerca de la necesidad del censo militar domina la parashá para esta semana. Por supuesto no se puede culpar al lector moderno por estar frustrado con las minucias de esta sección semanal y si se pregunta por qué la Torá simplemente no nos dio el número total de solados israelitas al despliegue de Moisés en vez de presentarnos con una cacofonía de pormenores. Aunque la respuesta a esta pregunta será un misterio eterno, una lectura cuidadosa nos revela algunas "pistas" posibles. Por ejemplo, por todo el libro hay un cambio de perspectivo despacio y a veces doloroso. D'ós ahora tiene expectativa que Israel ya no dependerá de Sus milagros sino va a tomar control de su historia y destino. Desde ahora hay la expectativa que Israel ha de conducir sus asuntos militares dependiéndose solo en sí, dejando los milagros en el pasado y asumiendo la responsabilidad por su propio futuro.
El judaísmo insiste en que los seres humanos no deberían contar con los milagros y que un milagro no prueba nada. De hecho, una fe con base en los milagros es muy inestable. El judaísmo se da cuenta que cada pueblo y cada religión tiene sus milagros y por eso la persona que tiene la base de su fe en los milagros debe reconocer que ha entrado en una competencia de milagros. Por eso el judaísmo deja los milagros en la jurisdicción divina y sugiere que es la persona que debe aceptar la responsabilidad por la trayectoria de su vida. Fíjense en cómo esta sección semanal da énfasis al individuo y en cómo el éxito del pueblo depende de la voluntad de cada persona a colaborar y contribuir al bien total del pueblo.
Se nota este mismo tema en la fiesta religiosa de Shavuot. En un nivel es una fiesta de los pormenores. Su narrativo está en la acción misma en vez del relato de una acción. Durante esta fiesta celebramos la cosecha de los granos y a la vez el momento cuando D'ós nos dio Su Torá; es el recuerdo de nuestra evolución desde un grupo de esclavos hasta un pueblo. Aunque se ve el acto de haber dado la Torá (Matan Torá) como un milagro otra vez el judaísmo hace hincapié en nuestras acciones en vez de la acción pasada de D'ós. Las preguntas claves de Shavuot son: ¿Cómo decidimos vivir la vida? ¿Es mejor el mundo a causa de nuestras acciones o somos meramente gente que abusa el mundo? ¿Nos esforzamos a mejorar el mundo?
La sección semanal para esta semana y la fiesta de Shavuot tratan del tema de la responsabilidad personal Las dos nos recuerdan que no deberíamos esperar o contar con los milagros. Nos enseñan que el milagro mayor es cuando usamos las herramientas que D'ós nos ha dado para resolver nuestros problemas y mejorar la vida ajena. ¿Cómo definirían Vds. un milagro? ¿Cuántas veces se confunde un show de mágica con un milagro?
Jag Sameaj l'Shavuot/ Una Feliz Fiesta de Shavuot
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B'shalom u-vrachah,
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Rabbi Peter Tarlow
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