CUANDO NOS CREEMOS DUEÑOS DE LA VERDAD
CUANDO NOS CREEMOS DUEÑOS DE LA VERDAD
Cuántas veces nos creemos dueños de la verdad sentados sobre un pedestal de donde nadie nos pueda bajar sin escuchar razones, con nuestro ego y nuestro falso orgullo seguros de nosotros mismos, sin un ápice de humildad creyéndonos perfectos, poderosos, semidioses viviendo en nuestro propio reino donde Dios no tiene cabida ni lugar, mirando el pecado ajeno sin revisar nuestra conciencia
incapaces de perdonar..
A aquel que señalan con el dedo
a aquel que cayó en desgracia
a aquel que es motivo de escándalo
a aquel que hoy se arrastra por el fango
a quien todos le dan la espalda
de quien todos como el árbol caído harán leña
Pero ¿sabes que tu suerte un día puede cambiar?
¿que así como subiste puedes bajar?,
y estarías en el mismo lugar
de aquel a quien desprecias
de quien apartas tu vista para no mancharte
de quien hablas a hurtadillas de su mala fama
Así podríamos estar nosotros
si alguna vez cometiésemos más de un error
si nos dejáramos vencer por el mal
así nos habrán de crucificar
haciéndonos a un lado en la más terrible soledad
Por eso no te escandalices de ese pobre pecador
que al fin todos somos iguales ante los ojos de Dios
mañana podrías caer tú, hoy caigo yo
porque ¿quién no ha sucumbido a una tentación?
¿quién más de una vez no tropezó? Dímelo ¿quién?
No seamos jueces, ni verdugos
que en nuestros labios y nuestros ojos
siempre asomen la misericordia y el perdón
para ese hermano, ese amigo o enemigo
para ese prójimo que encontró la desdicha
que en nuestro corazón solo viva, solo triunfe el amor.
*** desconozco su autor ***