Safed es una de las ciudades más afectadas por los ataques con cohetes Katyusha. En consecuencia, el Hospital Ziv, ubicado allí, es uno de los que tienen más trabajo en estos locos días de incesante bombardeo. El Dr. Alejandro Roisentul, argentino, es cirujano maxilo facial en el lugar. Declaró a Aurora que el ruido de las caídas de los cohetes es casi incesante. En la noche del lunes al martes fueron más de sesenta, en Safed y alrededores.
Comentó el médico que su familia, al igual que la gran mayoría de los pobladores de la región se encuentra más al sur, fuera del alcance de los proyectiles. Es así que siente como si fuera Iom Kipur (Día del Perdón), ya que en el trayecto desde y hacia su casa en Rosh Pina, prácticamente no ve vehículos. Durante la noche, al igual que el resto de los que se quedaron en sus casas, durmió en el cuarto protegido, aunque el ruido y los temblores como consecuencia de la caída de cohetes, no permiten conciliar el sueño.
El martes de mañana, mientras llegaban heridos al hospital y los médicos hacían los primeros reconocimientos de sus heridas, cayó un cohete muy cerca de la entrada, lo que provocó un susto entre el personal. No fue el primero que hizo impacto en el lugar.
El Dr. Roisentul, afirmó que el Hospital está preparado para la tarea que viene desempeñando, tanto desde el punto de vista de los equipos técnicos como del personal. Quienes se encontraban de licencia fueron llamados a regresar de inmediato. Los médicos están de guardia permanente, de forma de brindar la mejor atención en forma inmediata.
Añade que recientemente se inauguró un nuevo edificio que alberga la sala de emergencia, que está blindado por completo, lo que ofrece completa seguridad a quienes se encuentran trabajando.