Parashat ha'Shavúa , - 6 Tammuzn, 5766
Shavuah Tov MeHa'Hillel sheKayam lifne sheHayu Batei Hillel.
Una Buena Semana de la Primera Casa de Hillel de los EE.UU.
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Esta semana leemos una sección semanal doble. Parashat Jukat (Números 19:1-22:1) y Balak (Números 22:2-25:9). Jukat trata del asunto de "agua" para purificación, para beber y como el elemento esencial para vivir. La segunda parashá trata de las bendiciones y las maldiciones y nos relata la historia famosa de Balaam y su asno hablante.
Si leemos el texto en un idioma extranjero, como castellano, parece que no hay ninguna relación entre estas dos secciones semanales. No obstante, si vemos el texto en hebreo tenemos una perspectiva muy diferente. El texto hebreo gira alrededor de cuatro palabras: el agua, el estanque (la alberca), la vida, y la bendicción.
No hay ninguna relación entre éstas en castellano, pero en hebreo se nota rapidamente su relación. La palabra para el agua en hebreo es "mayim," y la para la vida es "jayim." Las dos son substantivos-verbales que indican el movimiento y del cambio constante. En la misma manera la palabra hebrea para "bendición" es "brajá" y comparte la misam raíz que la palabra para estanque, "brejá". Así el lector hebreo relaciona el movimento constante del agua a la corriente de la viday comprende que sin el estanque físico (brejá) las bendiciones espirituales de la vida (brajá) no pueden existir.
Estas dos secciones leídas juntas nos enseñan que la vida tiene su lado material y espiritual. La vida contiene los elementos tangibles e intangibles son éstos que la distinguen de las otras formas de la existencia. Nos recuerdan, entonces, que tener una vida exitosa necesitamos aprender a tratar con todos los elementos de la vida y que la vida como el agua es una corriente de movimiento constante.
En el idioma hebreo no existe "una agua" más bien el agua es algo compuesto de muchas gotas. Así es también en la vida, nadie tiene una vida singular, todos tenemos muchos lados a la vida, y cada elemento tiene sus circumstancias particulares y únicas. Estas secciones nos enseñan la lección que lo que estuvo en la vida no necesariamente esté en la vida futura, que la base de la vida existosa es en nuestra habilidad de ambientarnos a sus cambios constantes. La manera que combinamos estos elementos de la vida ayudan a determinar si bebemos del pozo de las aguas amargas o de las dulces aguas vivientes, de las aguas llenas de maldiciones o de bendiciones. Esperemos que escojamos las bendiciones tangibles de las buenas aguas y de los elementos espirituales de la vida.
Rabbi Peter Tarlow
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Favor de notar que durante las vacaciones de verano se publica <<Parashat ha'Shavúa>> en forma irregular. Volveremos a un horario semanal durante la última semana de agosto.
