Planteas que hay otros que te dicen qué hacer, pero que tu propio ser interior no se siente cómodo con ello. No comprendemos tu pregunta. Se responde a sí misma. Otros pueden decirte que hagas todo tipo de cosas. Escucha lo que hay en tu interior. Cuando escuchas lo que hay en el interior... sabes. Eres tú. Querido amigo, lo más poderoso que le puedes dar a otro que acuda a ti como estudiante es mostrarle quién eres tú como humano. Lo más poderoso que puedes hacer como guía humano es sentarte ante otros y decir: "Comprendo y tengo empatía y compasión por el camino que tú has transitado, pues he estado allí. Pero mírame ahora. Como galletitas de chocolate, y no tengo sobrepeso. Me levanto todas las mañanas y disfruto el estar aquí y ahora. Si hago algo es porque quiero hacerlo. Canalizo mi ser interior porque es el más magnífico de todos los seres. Permito que mi divinidad salga a la superficie. La poseo. La expreso en el mundo que me rodea, y lo hago dichosamente. Cada día hay abundancia en mi vida. Viene a mí de maneras que no intento planificar. No intento dictaminar ni controlar. La abundancia y la alegría vienen a mí simplemente porque lo permito". Cuando te sientas delante de otro, siendo sabio, y le dices cosas buenas, es más poderoso que tú te canalices a ti mismo a que canalices a algún hombre muerto, como Tobías.