Si has de ser maestro, ¿cómo saber cuándo estás listo? ¿Cuándo está bien? Puedes comenzar cuando lo desees. No esperes que vengamos a avisarte. Cuando te haces dueño de tu divinidad y de todo lo que eres, y te adueñas de ser maestros, los estudiantes aparecerán. Comienza ahora. No esperes. No esperes más limpieza, más clases ni más de nada de esto. No hagas suposiciones acerca de lo que sucederá, pues será nuevo. No supongas que ellos vendrán a ti de una manera ni en un momento específico. Tal vez esa persona que es la mejor para venir a ti no esté lista todavía. No se trata de ti. Se trata de ellos. Posee tu divinidad hoy. Camina en dicha desde este momento. Deja de pensar aquí arriba (Tobías señala la cabeza) en lo que sucederá, en cuándo y cómo y qué debes hacer tú. Le das muchas vueltas, y te pones muy tenso y confundido. En la ascensión puedes disfrutar la vida. Puedes disfrutar todo lo que ésta tiene para ofrecer. Has estado tan ocupado aclarando vidas y atravesando esta vida de liberación, que has olvidado cómo disfrutar. En la ascensión puedes disfrutar. ¿Lo comprendes? No necesitas hacer nada más, a menos que elijas hacerlo. Puedes elegir seguir transitando un camino muy accidentado, sin zapatos, aunque lleves los zapatos colgados del hombro; y hay un camino paralelo que es liso... es una de las aceras por las que te puedes mover... ni siquiera tienes que moverte tanto. Pero puedes elegir transitar el camino difícil, con pies sangrientos, dolor y dificultad. Tú sabes si estás preparado para aceptar lo sencillo o aún sientes que prefieres otras lecciones, nosotros te honramos, aprendemos de ti y movemos la cabeza preguntándonos por qué no tomas el camino fácil ahora. Tú eres el maestro, actúa desde ti.