Parashat Ha'Shavúa: 19 Shvat, 5766
Shabat Shalom MeHa'Hillel sheKayam Lifne sheHayu Batei Hillel.
Shabat Shalom y desde la primera casa de Hillel de los EE.UU.
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Se llama la parashá para este shabat, "Yitro." La pueden encontrar en el Libro de Exodo 18:1-20:23. Contiene gran sabiduria que incluye las Aseret Dibro, las caules se maltraducen en castellano como "Los Diez Mandamentos." Sin embargo, antes de haber dado los Diez Mandamentos, la parashá nos relata la historia del encuentro entre Moisés y su suegro, Yitro. Yitro se da cuenta de que Moisés no puede crear una nación sin ayuda. El nota que Moisés se consume por su trabajo y le dice: "...ki caved mimjá ha'davar lo tujal asehu l'vadjá/porque la tarea es muy pesada para ti, no la puede realizar solo" (18:18).
Yitro enseña a Moisés una lección importante: los líderes deben inspirar a los demás para que le ayuden. El judaismo se da cuenta de que nadie es D'os y que hasta D'os necesita la cooperación. Moisés quería transformar a Israel en una nación por si mismo, y es Yitro quien lo enseña que no es posible. El gran logro es cuando bajamos el ego de cada uno y lo reemplaza por la bondad del grupo. Para llevar este concepto de trabajo mutuo un líder debe aprender a delegar, a envolver a los otros, a confiar en ellos para realizar los objectivos comunes. La cooperación y la colaboración no son debilidades en nuestro cáracter sino señales de fuerza de cáracter.
Yitro enseña a su yerno que no hay nadie que sepa de todo. Le enseña que la grandeza aparece no cuando actuamos solos sino cuando podemos compartir nuestras experiencias y usarlas para el bienestar del pueblo. Era necesario que aprendiera esta lección antes del recibo de los Diez Mandamentos. Así pudo establecer un sistema legal no basado en los egos sino en el bienestar común.
Rabbi Peter Tarlow