* Para comprar la paz *

Para poder comprar la paz

casi empeño mi fortuna

Pensé que de tanto desearla

hasta pediría prestado con usura.

Para poder comprar la paz

corrí el riesgo de quedarme desnuda

de afectos y sentimientos

y de mi vida que es única.

Me privé de ¡tantas cosas!

Por ambicionarla ¡que tortura!

Hasta que una voz muy queda

me despertó en mi penumbra

haciendo que brillara la luz

dándome equilibrio en mi locura.

¡Era tan dulce la voz!

que sabía a la miel mas pura.

Yo he venido para que tengas paz

y la tengas en hartura…

Era la voz de Dios

que me hablaba con soltura

y al abrirle mi corazón

me satisfizo su llenura.

Solo empeñé mi alma

en el banco de su ternura…

Hoy además de vivir dentro de mí

acaricia mis heridas, y las cura.

Autora: Libia Beatriz Carciofetti //Argentina
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