En La Piel de La Sirena

Piel de la sirena, donde lamieron las algas
bellas formas de mujer encantadora
sobre una túnica de escamas de sus piernas, como cola,
la doncella adolescente llevaba el atavío del amor
en espera enfurecida
por el arrebato de oleajes, hacia arrecifes y bahías,
revolcando arenas blancas
entre el coral que servía de defensa en su guarida.

Marino que atisbó entre la bruma horizontal desde su barca
un movimiento de exhuberancias femeninas
de tal naturaleza, que boquiabierto
solo atajó a pronunciar un sustantivo desgarrado: -Nynfá-
crespos del mar en pica, sal fosforescencias, cielo, estrellas, lloviznando con calimas,
intrépidos celajes de exhalación con sus neblinas
rociada del amor en un instante, prendado de ella
la mirada vio su desnudez
quedando saetado por tal belleza escudriñada
cuál intrépido mástil de ilusión, se erigió en la proa
y con catalejos como anteojos
siguió hundiendo la vista queriendo atravesar la tupida bruma, muy espesa…,
nada
había sido una preciosa fantasía
acuática heredera del amor de mil ensueños, radiante pez mujer que me ilusiona
traslucida
piel sirena, donde acariciaron fascinantes las algas a profundidad sus armoniosas texturas atractivas.

Dueña absoluta del espacio móvil del océano
que frente a la nave se balancea como quiere
ante el abatimiento de olas y corrientes submarinas
en ademanes de tu gracia indescifrable.

Se que estás y aguardas a que este navegante, aventurero de los mares
atraviese la imaginación real íntima y furtiva
sobre los altiplanos tempestuosos, bregando obstáculos intactos
y te pueda amar, tan perfecta
como aquellos días
cuando en coitos de amor, miradas, roces de pasión
tú me gemías a placer extraordinario
así, astutos amantes
aplacando rebeldías.-

Autor: Querrién ® Caracas.Venezuela

AIXIA-22-09-2005