13 de setiembre 2005, ángel
Susan quería una nueva luz en su vida (¿lo sentiste tú, verdad?), necesitaba algo que la dirigiera, y se unió a una iglesia. Asistió a esta iglesia varios años. Trató de aprender y de comprender acerca de Dios. Asistió a las clases y fue cada domingo a rezar y rendir culto. Estudió la Biblia. Pero querido amigo, Susan, la Susan que encontrarás algún día cuando seas maestro, no sintonizaba de corazón con las palabras que le llegaban de la iglesia. Sentía que era una pecadora y, por consiguiente, Jesús y Dios no podrían amarla. Poco a poco se fue retirando de la iglesia y regresó a su vida, preguntándose de qué se trataba todo. Un día, Susan estaba en una librería, buscando algo que leer cuando un libro pareció saltar fuera de la estantería, delante de ella. Era un libro con una tapa intrigante. Hablaba de una nueva luz y un nuevo camino. Esto le atrajo y también le dio vergüenza. Lo escondió entre los otros libros que estaba comprando para que nadie viera aquel libro que ella estaba a punto de leer. Llegó a casa y se sintió inmediatamente atraída porque hablaba de luz y amor y de la Nueva Era,. Lo termibó en un día, leyendo palabra por palabra. Sonaba a verdad en su interior. Lloró y lloró y lloró porque se trataba del mensaje de Casa. Te recordamos que veas dónde esta historia toca con la tuya ¿hay algo ahí para soltar? , ¿puedes permanecer detrás del murito...o te dan ganas de hacer, de comprometerte? recueda permanece de este lado y abre tus manos...el miedo es porque sientes el rumor de la catarata...confía, todo está bien y estamos a tu lado.