12 de setiembre 2005, ángel
Por lo general Susan era una solitaria. Tenía varios amigos íntimos, pero no era de las que se unen a las actividades escolares, ni era la más popular de su clase. Había algo poderoso y especial dentro de ella que gritaba por salir, pero había algo también que la retenía. Susan dejó su casa a la primera oportunidad, para liberarse de la situación familiar que era de lo más difícil, para salir a descubrirse a sí misma. Se enamoró, o eso pensó ella, de un muchacho. Quedó embarazada. Siendo joven y viviendo en una situación de temor, Susan tuvo un aborto. Esto significó un peso excesivo sobre su alma. A pesar de ello, lo hizo bien en la escuela. Enfocó su energía en sus estudios y se graduó con honores. Después de sus años universitarios, encontró a alguien a quien realmente amaba, un hombre con quien había hecho un convenio previo para reunirse en esta vida. Susan y su nuevo compañero se casaron y criaron varios hijos. Pasaron por los problemas típicos que tienen los humanos. A lo largo del camino hubo problemas de dinero. Problemas de infidelidad. Había muchos problemas con los hijos en la escuela. Pero también había mucho amor. Ella quería mucho a sus hijos. Quería mucho a su marido. Pero sí, de hecho había problemas. Tomó esos problemas sobre sí misma, pesada y profundamente. Mientras sigues conociendo la historia de Susan recuerda permanecer detrás del muro y abrir tus manos cada vez que se presente la oportunidad...o sea cada vez que estés aferrando algo.