Reflexion diaria Agosto 12, 2005
Un ventarrón de ideas subversivas ataca los fundamentos de la familia, con la evidente finalidad de minar los soportes ancestrales de la sociedad.
Nuestra sociedad humana, después de las tempestades sociales,
terminadas las guerras, revoluciones y agitaciones populares,
dispone de un lugar de refugio: la familia.
Pero es necesario fundamentar bien esa familia, si queremos que resista todo el empuje devastador, es necesario fundamentarla humana y sobrenaturalmente.
Hombre y mujer deben llegar a la constitución de la familia con ideas sanas sobre la misma y con una adecuada preparación sobre los deberes que más tarde gravitarán sobre sus hombros y su conciencia.
Todos tienen sus ojos puestos y sus intereses en la familia; los que pretenden fundamentar la sociedad y los que tratan de destruirla,
esto nos convence de la importancia y decisiva gravitación de la familia.
Los cinco minutos de Dios de Alfonso Milagro
Silvia Mónica del Rio
San Guillermo-Santa Fe-Argentina