26 de julio 2005, ángel
Durante el próximo año de tu tiempo, estimado maestro, aprenderás mucho. Una vez más, aquí no hay grados. Nadie lo puede hacer mejor que otro. Trabaja en conjunto. Libera la parte del ego. Abrete al amor. Aprenderás mucho. Nosotros estaremos trabajando a tu lado. Durante el próximo año de tu tiempo estaremos a la espera de estos momentos junto a ti para compartir y aprender juntos. Dentro de un año habrás obtenido el discernimiento profundo de quién eres. Habrás llegado a la sabiduría y comprensión de cómo usar tu poder, tu poder divino. Para entonces habrás desarrollado la disciplina y la empatía que necesitas para convertirte en un maestro por derecho propio.
Nos suena tan fresco todo esto. Apreciamos que cumplas con tu trabajo, el verdadero trabajo que viniste a hacer en esta Tierra.
Primero necesitabas liberarte del karma de lo viejo, lo que hiciste bastante bien creando experiencias muy intensas al principio de tu vida. Y luego, más o menos con las dificultades del año pasado, dejaste ir todas esas cosas que retenías con tanto aprecio: relaciones personales, trabajos que pensabas eran importantes, sistemas de creencias que eran su base fundamental...lograste el desapego. ¡Un gran paso liberador! Ahora súbete al tren.