A MI VIEJO QUE AUN VIVE, aunque no lo tenga
O al muy nuestro,
que ya no está más
y tanto me hace falta !
besos, hermanitas!
Mañana será un día anodino.
Se que sentiré muchas visitas suspendidas.
Que Lamentaré escapadas no hechas.
Porque siempre creemos que "eso" no llegará...Y, llegó...sin carnaval ni comparsa
Y duele..Y estoy entristecida, porque su recuerdo será eterno, como este día de hoy en el que puedo decir que TUVE Y TUVIMOS A UN SER MARAVILLOSO !
No un ser perfecto, pero si : MARAVILLOSO !
Nos crió con "suavidad", sin asperezas.
Y..así somos hoy.
Tres MUJERES capaces de dialogar con esa suavidad heredada y. cuánto más duro nos traten, con más dulzura respondemos.
Mujeres capaces de hacer feliz a un hombre - si las condiciones nos son dadas-.
Mujeres brillantes en nuestro "medio".y.. a él se lo debemos aunque nuestras lágrimas - como ahora- puedan humedecernos.
Porque , tal como el lo quiso, seguiremos sonriendo aunque la vida nos siga costando llevarla a cuestas.
Escribir, recordándolo, nos podría llevar muchas hojas sobre un tema que dejaríamos inconcluso.
Me quedo con esta..su melodía preferida....Ana lo sabe. y mis ojos van de la pantalla a su retrato , pero lo PROFUNDO, subyace, en ese "todo" que solamente ustedes dos, hermanitas,y también tu, Ana.. saben.
Con todo amor: a mis hermanas!
A MI VIEJO QUE AUN VIVE
En el túnel se ve algo,
viene detrás de la luz,
Un anciano caminando
Y con él viene Jesús.
No es un anciano cualquiera,
Es mi viejo, creo yo.
Que viene de un largo viaje,
De la tierra del dolor.
Ya no sufre, está contento
Pues al fin llegó
Al lugar en donde el tiempo
Ya no pasa, está con Dios.
Está mirándome a los ojos
Y en sus ojos veo yo
Que aún sigue velando
Por su hija que soy yo.
No has muerto, estás viviendo
Solo que no estás aquí
Donde yo sigo sufriendo,
Donde tú velas por mi.
Estoy feliz, estoy contento,
Como dises en tus versos,
Estoy mirándote a los ojos
Pues tu amor aún llevo dentro.
No comprenden muchas cosas
Que pronto entenderán
Cuando Jesús entre en sus vidas
Cuando aqui vengan a dar.
No es la tierra de los muertos,
Donde vivo ciertamente,
Es la tierra de los Santos,
Que viven para siempre.
Un consejo debo darles
Desde aqui en el cielo:
¡Que sigan adelante!!!
Que yo aqui los espero.
No se olviden de su viejo,
No se olviden de su amigo,
No se olviden de su padre,
No se olviden de mi.
Brilla siempre una luz,
Que alimenta de esperanza
a un triste corazón,
Porque aún me haces falta.
No se olvida fácilmente,
A un amigo como tú,
Que en la vida supo darme,
Su cariño y gratitud.
Ruega siempre por nosotros,
Ruega siempre al buen Jesús,
Que lleguemos algún día,
Donde haz llegado tú.
Solo un tiempo separados
Estaremos tu y yo,
Y no es nada comparado,
Con el hoy que vives tú.
Ya te vas, ya te despides,
Al otro lado de la luz,
Ahí estás acompañado
De los Santos y Jesús.
desconosco el autor...
Federico Garza Garza QEPD. Junio 8, 1996