Muro de Los Lamentos del Rey David - Vista Panoramica


Escucha:

Categorías

Vínculos Patrocinados:

« Si el amor es feliz, resulta también adictivo, afirman los científicos | Inicio | Bajo la lluvia »

Confusiones sobre el rol del padre moderno-Laura Gutman

siembra.jpg

Los roles que cada uno asume son hechos culturales, o personajes que repartimos entre todos para que una escena pueda ser representada. De modo que, cuando un niño “entra en escena” (o nace), se nos desbaratan todos los roles que teníamos asignados.

Hablar de lo que le toca hacer al padre o de lo que corresponde hacer a la madre nos coloca en la lucha interminable por quién logra resguardarse más a sí mismo. Es verdad que nos faltan jugadores para la escena familiar. En la mayoría de los casos, nos hemos quedado sin familia extendida, sin barrio, sin aldea, sin mujeres experimentadas ni grupos de pares para hacernos cargo mancomunadamente de los niños pequeños. Estamos todos muy solos y se nos exige mucho. En ese sentido, los hombres que desean ser “buenos padres” tampoco logran responder a las expectativas. Fallan. Están cansados. Reciben palabras de desprecio. Se sienten poco valiosos. Escasamente potentes. Y se supone que deberían hacer lo que no hacen, es decir, llegar temprano a casa, hacerse cargo del niño, calmarlo, jugar con él o ser pacientes.

La confusión reina en esta época de pérdidas de identidad. No es fundamental que un papá cambie los pañales o que haga dormir al bebé, aunque siempre sea una actitud bienvenida para la madre agotada. Sin embargo, en el caso en que el padre se ocupa de cambiar pañales, pero no está en condiciones de sotener emocionalmente a la mujer, el desequilibrio familiar es inmenso. Toda mujer puede cambiar los pañales a su bebé, pero esta o cualquier otra tarea se torna agobiante si no cuentan con suficiente sostén emocional.

Por desgracia, las mujeres estamos tan perdidas de nosotras mismas, nos conocemos tan poco y nos encontramos tan infantilizadas, que solemos formular deseos desplazados. Por ejemplo: la madre necesita que su pareja la abrace, pero en lugar de pedirlo con claridad, pide al hombre que bañe al niño. El padre responde exactamente a la petición explicitada. Sin embargo, la madre queda insatisfecha (ha dejado el baño mojado, la temperatura no era la adecuada o el niño ha llorado). En realidad, no ha formulado la necesidad original (el abrazo), y por lo tanto no ha podido ser complacida. Hago esta aclaración porque solemos confundir “sostén” hacia la madre con “ayuda en la crianza del hijo”. Y son dos situaciones bien distintas. Una madre sostenida (en este caso, bien abrazada) puede bañar al niño sin mayores inconvenientes.

Hoy en día, infinidad de padres lo ignoran casi todo sobre el funcionamiento y el rol paterno, y llegan a esta realidad con el mismo nivel de orfandad con el que muchas mujeres llegamos a la maternidad. Cuanto más “huérfana” en términos emocionales se haya constituido la psique del padre, más dificultades encontrará para proteger y sostener el hogar.


(Mujeres visibles, madres invisibles. Laura Gutman)

.

__,_._,___



--
"Nadie que confía en sí, envidia la virtud del otro." Marco Tulio Cicerón

Sideral...!

 

--

Publicar un comentario

(Si no dejó aquí ningún comentario anteriormente, quizás necesite aprobación por parte del dueño del sitio, antes de que el comentario aparezca. Hasta entonces, no se mostrará en la entrada. Gracias por su paciencia).

  Chat
Servicios Turisticos
Politica de Privacidad - Privacy Policy