Buenas noches
El pesimista debilita su capacidad y su voluntad al cargar con el peso inútil de los mensajes negativos que se crea.
Con su ansiedad y negativismo no arregla ninguno de los problemas que él mismo se crea y se siente, a toda hora, cercado de amenazas de fracaso.
El optimista, en cambio, toma sus asuntos con calma y sabe que puede llevarlos a feliz término.
Con suficiente confianza en Dios y en sí mismo, el optimista encuentra las orientaciones
y la fuerza para lograr todo lo que se propone.