REFLEXION DIARIA ENERO 30

Enero 30
Nada dura mucho, si tiene fin.
Nada es absoluto, si tiene límites.
Los días de dolor pareciera que no terminan nunca, las noches de insomnio, los días de duro trajinar, la enfermedad molesta y dolorosa, el problema angustioso, la pena que se aferra al espíritu con garra lacerante...
Todo parece que durará para siempre, que nunca acabará.
Sin embargo, todo pasa, todo perece, todo termina, todo desaparece y todo se olvida; por eso decimos que nada dura mucho si tiene fin, pues una vez llegado a ese fin, ya no se puede hablar de mucho, pues ya estamos en la nada.
En cambio, el Absoluto, el que no tiene ni principio ni fin, el que es eterno, e inmutable: Dios, es el que nunca pasa, el que por lo mismo no sólo es mucho, sino que es todo.
Los cinco minutos de Dios de Alfonso Milagro.
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Silvia Mónica del Rio de Bazán.
San Guillermo-Santa Fe-Argentina.