Una pausa para el espíritu
RECORDAR LO ESENCIAL
Nuestra vida moderna nos sumerge muchas veces en un ritmo febril: presiones, preocupaciones y luchas constantes por conservar lo que tenemos, por progresar, por alcanzar el éxito.
Esto puede hacernos olvidar quiénes somos, tal vez dejamos de apreciar el mundo que nos rodea: el color del cielo en un mediodía radiante o el canto de los pájaros al amanecer.
Volvamos a recordar lo esencial: cuál es nuestra misión, dónde está nuestra verdadera riqueza, cuáles son nuestros deseos, qué nos gustaría ser, no sólo hacer.
Nuestro espíritu merece una pausa. Detenernos para ponernos en contacto con lo más auténtico de nosotros mismos.
Un viaje por nuestro interior nos permitirá recuperar una paz transformadora, que nos ayude a disfrutar de valores casi olvidados.