Un dia muy triste...
Como siempre les digo, estoy a favor de la prevención, y otra vez más somos víctimas de un trauma (no me gusta hablar de "accidente") que ha cobrado nuevas vidas.
La falta de seguridad vial a causa de una correcta planificación y control de las violaciones de las reglas de transito, es uno de los temas de mayores implicancias para los ciudadanos argentinos en la actualidad. Por su causa debe lamentarse día a día, la pérdida invalorable de vidas humanas.
La falta de seguridad vial a causa de una correcta planificación y control de las violaciones de las reglas de transito, es uno de los temas de mayores implicancias para los ciudadanos argentinos en la actualidad. Por su causa debe lamentarse día a día, la pérdida invalorable de vidas humanas.
Hoy le a tocado al hijo de una de mis mejores amigas (Klauz Segretin), un joven y talentoso especialista en arte digital que perdió la vida junto al elenco de la obra que iban a presentar en Rosario en el Festival de Arte Digital. También perdió la vida un talentosísimo actor que estaba con él: Pablo Shilton.
Acabo de enterarme...
Aún desconozco los hechos de por qué se produjo el choque, pero les quiero dejar esta pequeña reflexion haciéndome eco de palabras de un amigo...
Cuantas vidas más se tienen que perder hasta que tomemos conciencia de la importancia de la prevención y de exigir como ciudadanos el cumplimiento de las normas viales?
Sé de gente que viaja con mucha frecuencia a Rosario desde Capital, y refieren que muchos camiones no cumplen con los requisitos mínimos de seguridad. Muchos choferes manejan muy cansados, bamboleando sus enormes transportes, corriendo el riesgo uno a ser casi embestido y también quedando a merced del conductor que se durmió "por un segundo". No hay controles policiales de velocidad, ni de seguridad vehicular. La irresponsabilidad de los conductores de transporte, de algunos automovilistas y por sobre todo la absoluta falta de control policial hacen peligrosa una autopista bien cuidada. Ahora lloran los padres y amigos de cuatro jóvenes, pero deberían estar llorando de verguenza los irresponsables que cobran por responsabilidades que no cumplen.
Ayer le tocó a los chicos de la escuela de Almagro.
Hoy le tocó a Klauz.
Cómo podemos hacer para evitar entre todos que se sigan sumando tantas pérdidas valiosas y sumar a favor de la prevención?
Un abrazo.
Gabi Dakoff
