9 de noviembre, ángel
Los visitantes de hoy, los niños-que-están-por-nacer, están emocionados por su retorno a la forma humana. Oh, ellos vivieron muchas vidas de retos y dificultades. Y están emocionados porque algo nuevo está sucediendo. No sucederá mañana, o en una semana. Está sucediendo ahora. Para ayudarte a comprender de qué se trata, volvamos a la época en que estabas en el Primer Círculo. Esto te ayudará a comprender la física espiritual de la que te estamos hablando hoy. En el Primer Círculo había una energía de lo que "Era". Simplemente era. Esa energía del Espíritu no conocía el amor, porque no había nada con qué compararlo. Todo Lo Que Es… simplemente "era". Todo Lo Que Es no tenía conciencia de su Ser. No necesitaba "ser". Simplemente "era". Era una energía que existía y fluía. Ni siquiera era una energía de "uno", porque para que haya "uno"tiene que haber algo con qué compararlo. El Espíritu simplemente era. Cuando el Espíritu se preguntó sobre lo que el Espíritu era, entonces la energía se convirtió en espejos. Hubo una especie de ruptura. No es lo que ustedes llaman "dualidad". Eso llegó más tarde. Fue más bien como una imagen espejo de sí mismo. Y se creó la energía del Rey y de la Reina. Se amaron profundamente. Pero, aún ellos mismos no comprendían lo que era el verdadero amor. Querían comprender este nuevo sentimiento, esta nueva energía. Porque, en el Primer Círculo, era difícil para ellos comprender lo que es el amor. De esa unión y de ese amor a punto de ser descubierto entre el Rey y la Reina, nacieron ustedes. Nacieron de una energía que es parte del Rey y de la Reina y que es diferente y está separada. Tú, la creación del Espíritu, saliste del Primer Círculo. ¡Eso de por sí era asombroso! Porque ¿cómo podías salir de Todo Lo Que Era? ¿Cómo podías salir del círculo que contenía toda la energía conocida y que tenía la habilidad de expandirse dentro del círculo? Avanzaste, saliste al Mundo y se creó la dualidad. Fuiste roto en billones de pedazos y reunido de nuevo en un punto. Ahora tenías tu propia y única identidad. Dentro de esa identidad única olvidaste cómo regresar al Hogar. Eras libre, fuera del reino del Hogar, para explorar y para crear. Para poder hacerlo, asumiste la energía original de la dualidad, las dos fuerzas que se funcionan la una desde la otra. La dualidad fue creada en tu conciencia para ayudarte a comprender quiénes eras. Sin la dualidad, ¿cómo podrías descubrir quién eres? ¿Cómo te conocerías a ti mismo? Tenía que haber un espejo. Tenía que haber un opuesto para que realmente comprendieses.
He regresado. Besos.
SM
