Mi Enfoque #163, 20 de setiembre, 2006
En este número:
· ¿El Papa pensó antes de hablar ó habló antes de pensar?
· ¡Si me llamas "violento", te mato!
· El problema de los ex ultra ortodoxos
· Y los árabes israelíes, dale que dale
· Genocidio, colonialismo, apartheid
¿El Papa pensó antes de hablar ó habló antes de pensar?
El Papa Benedicto XVI, en una conferencia que dio la semana pasada en la Universidad de Regensburg, en Alemania, citó las palabras del emperador bizantino Manuel II Paleólogos a un musulmán persa, a fines del siglo 14: Las enseñanzas de Mahoma son malvadas e inhumanas, como lo es su orden de propagar la religión mediante la espada. El que desea convertir a otros debe hacerlo sin violencias ni amenazas, utilizando únicamente su capacidad de razonar.
El Papa, evidentemente, se refiere a los problemas de hoy, no a los del siglo 14. Está preocupado por la islamización de Europa, y la agresividad de los musulmanes extremistas. Los musulmanes están usando la inmigración y la demografía para convertir Europa en una futura Eurabia. Dentro de 15 a 20 años algunas áreas del Viejo Continente tendrán mayoría islámica.
Muchos están de acuerdo con la posición del Papa pero consideran que fue un error expresar una opinión, disfrazada de cita de un emperador olvidado, con tanta claridad y tan poca diplomacia.
Lo que me parece mas curioso es que el Papa, al criticar al Islam por su violencia, se olvidó de la Inquisición, de los actos de fe, de las conversiones forzadas. Alguien debería recordarle que todo eso lo hizo la Iglesia, no el Islam.
Si Sancho Panza hubiera escuchado al Papa criticar a los musulmanes de la Edad Media por imponer su fe por la fuerza y la violencia, le habría dicho lo que dijo a Don Quijote: Vuesa merced es como los que dicen: "Dijo la sartén a la caldera: Quítate allá ojinegra", (El Quijote, capítulo 67, 2a parte).
El historiador Steven Runciman, en el primer volumen de su "Historia de las Cruzadas", relata lo que sucedió después de la conquista de Jerusalén el 14 de julio de 1099:
Los cruzados entraron a las casas y a las mezquitas matando a todos los que encontraban, hombres, mujeres y niños. La masacre continuó durante toda la tarde y toda la noche. En la mañana siguiente una banda de cruzados forzó la entrada de la mezquita Al-Aqsa y mató a todos los que se hallaban adentro. Los cuerpos y la sangre llegaban hasta las rodillas.
La comunidad judía de Jerusalén se refugió en la sinagoga principal de la ciudad. Los cruzados la incendiaron y todos los que se hallaban en ella perecieron quemados. Nadie sabe cuantas fueron las víctimas, pero la ciudad quedó vacía de sus habitantes musulmanes y judíos.
Tal vez el Papa debería releer el Nuevo Testamento: "¿Por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en tu ojo?" (Mateo 7:3).
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¡Si me llamas "violento", te mato!
Los islámicos fanáticos son susceptibles, sensitivos, y fáciles de ofender. Mientras más fanáticos más sensitivos. Basta un quítame esta paja, para que amenacen lavar el humillado honor con la sangre del ofensor. Carecen por completo del sentido de humor. No le encuentran gracia a las caricaturas. Su crítica literaria se limita a emitir sentencias de muerte contra cualquier escritor que consideren hereje o blasfemo.
En el debate suscitado por las opiniones del Papa sobre el Islam, los ofendidos islámicos en Somalia consideraron que asesinar a una monja era la respuesta más apropiada para demostrar al Papa que la religión de Mahoma no es violenta. En contraste, los palestinos demostraron admirable moderación ya que se limitaron a incendiar iglesias cristianas, incluyendo, para no discriminar, algunas no vinculadas con el catolicismo.
Y ahora un pequeño test:
¿Miembros de que religión, cristianismo, judaísmo, budismo o Islam, consideran que los suicidas bombas son mártires y merecen el paraíso? ¿Creen que los apóstatas merecen la pena de muerte? ¿Condenan a muerte a autores acusados de "blasfemia? ¿Queman y destruyen lugares que son sagrados para otras religiones? ¿Están convencidos que matar es la mejor defensa de su fe?
Islam, en la versión de los fanáticos, es una religión donde la muerte es el mayor valor, el mayor anhelo. La muerte de los infieles es un acto meritorio. La muerte de sus propios creyentes es digna de encomio.
Para ellos es incomprensible el brindis judío, le jayim, "a la vida".
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El problema de los ex ultra ortodoxos
La frase hebrea jozer betshuva, (literalmente se puede traducir como "regresa a la respuesta", o, más claramente, "arrepentido"), se aplica a aquellos que, habiendo sido no observantes, se vuelven ultra ortodoxos. El revés de la moneda son los llamados jozer besheela, "regresa a la pregunta", quienes escogen el camino opuesto y dejan de ser ultra ortodoxos.
Los no observantes que deciden volverse ultra ortodoxos tienen la ventaja de haber crecido y haberse educado en el mundo moderno, recibiendo una educación, secundaria y universitaria, que les permite competir en la economía de hoy. El mundo ultra ortodoxo los recibe con los brazos abiertos en sus sinagogas y en sus yeshivot. El "arrepentido" puede escoger si se dedica a estudiar los libros sagrados a tiempo completo o si continúa trabajando para mantenerse a si mismo y a su familia, sin tener que depender de la caridad.
Los observantes que dejan de ser ultra ortodoxos se hallan en gran desventaja. La educación que han recibido en sus escuelas no los prepara para el mundo secular. No les han enseñado inglés, historia, geografía, literatura. Pasan de un mundo cerrado, casi medieval, a un mundo intensamente competitivo donde el que no tiene adecuada preparación no puede conseguir trabajo. Todo es nuevo para ellos, los cines, el teatro, la televisión, los periódicos, las playas mixtas donde hombres y mujeres se bañan juntos.
Un grupo de idealistas voluntarios fundó en 1994 una organización denominada Hillel (que no tiene relación con la asociación estudiantil judía de los Estados Unidos) para ayudar a los ex ultra ortodoxos a adaptarse al mundo secular. Hillel cuenta hoy con 300 voluntarios que enseñan, dan apoyo moral y psicológico, explican el mundo secular, e incluso les ayudan a escoger ropa de colores en reemplazo de sus sombríos trajes negros.
La organización Hillel ha iniciado una campaña para pasar una ley que exija que todas las escuelas y colegios de Israel, seculares y ultra ortodoxos, tengan un currículo mínimo.
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Y los árabes israelíes, dale que dale
En Mi Enfoque #162 escribí un artículo sobre los árabes israelíes que terminó con la frase "Si los árabes israelíes no se consideran ciudadanos de Israel, corren el riesgo que, en un futuro, Israel no los considere ciudadanos".
Esta semana, dando una prueba adicional de su animosidad contra Israel, 50,000 árabes israelíes aplaudieron a un clérigo musulmán cuando este declaró que muy pronto Jerusalén se convertirá en la capital de un estado islámico a cuya cabeza estará un califa. Atribuyó el derrame cerebral de Ariel Sharon al "daño que el ex mandatario hizo a la mezquita Al Aksa".
Declaraciones como esa contribuyen a aumentar el electorado del partido político Israel Beiteinu, cuya plataforma política reconoce la necesidad de dos estados, uno judío, otro palestino, con la salvedad que ciertos territorios, donde hay un gran número de habitantes judíos, o donde la seguridad del estado lo exige, quedarán bajo control israelí aún después de firmada la paz. Israel, en cambio de esos territorios, entregará a los palestinos las ciudades árabes israelíes que están en la frontera. La transferencia propuesta es de territorios, no de poblaciones. Nadie será desarraigado de su casa. La única diferencia estará en que los árabes israelíes cuyos territorios han sido transferidos votarán en las elecciones palestinas, no en las de Israel; pagarán impuestos al gobierno palestino, y no al de Israel; y recibirán los servicios del gobierno palestino, y no los de Israel.
Teóricamente es una solución ideal donde todos quedarán satisfechos y felices. En la práctica la situación es muy distinta. Los árabes israelíes, aunque se identifican con los palestinos, se oponen rotundamente a que sus ciudades sean transferidas al control de la Autoridad Palestina.
¿Cuál es la explicación de esta aparente contradicción? Posiblemente es el convencimiento de los árabes israelíes que es más fácil socavar al estado desde adentro que atacarlo desde afuera. Toda quinta columna es efectiva sólo cuando está adentro de la ciudad. No cuando está fuera de sus muros.
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Genocidio, colonialismo, apartheid
Los enemigos de Israel nos acusan de genocidio del pueblo palestino, colonialismo y práctica de apartheid. Analicemos cada caso.
Genocidio, según el artículo 2 de la Convención para la Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio, es cualquier acto cometido con la intención de destruir por completo o en parte un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Por ejemplo evitar nacimientos en el grupo o transferir por la fuerza niños de un grupo a otro. El ejemplo clásico es de los nazis que asesinaron a 6 millones de judíos, disminuyendo la población mundial judía de 18 millones a 12.
Los palestinos, en Gaza y en Cisjordania, tienen una de las mas altas tasas de crecimiento de población en el mundo. Los 600,000 refugiados de 1948 son hoy más de cuatro millones. Este aumento no concuerda con la acusación de genocidio. Pafraseando a Marco Antonio, Genocidio debería ser más severo, ("Julio Cesar", Tercer Acto, Segunda Escena).
Colonialismo es la extensión de la soberanía de un estado fuera de sus fronteras, estableciendo colonias que gobiernan o desplazan a las poblaciones indígenas. Este no es el caso de Israel. El estado judío no fue establecido por un estado extranjero colonialista, y no tiene una "madre patria". Israel es el estado independiente de un pueblo que regresó a su patria ancestral. Su lenguaje no es europeo, y más de la mitad de sus habitantes proceden del Medio Oriente.
Apartheid significa "apartado" o "separado" en el dialecto holandés que se habla en Sud África. Era un sistema de segregación racial que estuvo vigente en Sud África desde 1948 hasta 1994. La población estaba clasificada en grupos raciales separados geográficamente uno de otro. La gente de color no tenía igualdad de voto. La situación en Israel es distinta. Todas las minorías tienen derecho al voto. Hay parlamentarios árabes, drusos, musulmanes y cristianos en la Knesset. Hay diplomáticos árabes y drusos, (como el actual embajador de Israel en el Perú). Hay jueces árabes.
Israel es el único país del mundo que realizó todo el esfuerzo necesario para traer miles de inmigrantes de color de Etiopía a Israel donde han iniciado una nueva vida.
Nuestros enemigos deberían usar algo de imaginación e inventar otras acusaciones más originales.