Carta de Steven Spielberg a Mel Gibson
Carta de Spielberg a Mel Gibson
"Los judíos provocan todas las guerras", fue la frase que manifestó el actor Mel Gibson tras ser detenido por las autoridades policiales mientras conducía borracho y a pesar que se mostró arrepentido, solicitando dialogar con destacadas figuras judías para trazar "un camino de reconciliación", el afamado director Steven Spielberg se manifestó más que molesto y respondió a las acusaciones con una carta demoledora que reproducimos a continuación.
Estimado señor Gibson: Yo soy uno de los judíos que no acepta su disculpa de hoy.
No la acepto, porque usted ha escupido en las tumbas de los Goldwin, los Warner, los Mayer, los Cohn, los Fox, los Thalbergs, los Selznicks, los Zukors y miles de otros judíos, vivos y muertos, que han hecho posible su cuestionable carrera.
Cuando salga de "rehabilitación" y haga un recuento de sus millones, reflexione por favor: ¿cuál hubiera sido su fortuna, si se hubieran conocido sus verdaderos sentimientos, cuando empezó en la industria cinematográfica?
Usted es un ser despreciable, uno que ni siquiera se ha dado cuenta de que ha mordido repetidamente la mano que le dio de comer. Cualquier cosa que usted (o su agente publicitario) diga hoy en día, no puede ni siquiera empezar a compensar sus teorías de larga data acerca de los judíos. Aparentemente, la manzana no cae lejos del árbol. (O aparentemente tiene las mismas características que sus padres). Si aún no ha logrado distanciarse de las opiniones de su padre sobre el Holocausto, ¿por qué debería la comunidad judía reunirse con usted o creer cualquier cosa que tenga que decir ahora? Sus palabras son apenas un intento velado para admitir que esta vez se equivocó. Usted se quiere proteger, para seguir siendo adorado e incrementar la fuente de sus ingresos.
La verdad es que usted es un incorregible y recalcitrante antisemita de la peor calaña, y su falso acercamiento vale menos que el costo de su próxima copa, que seguramente se encontrará entre sus manos en poco tiempo. Yo se la brindo.
Obviamente, si me equivoco, podría empezar por donar hoy mil dólares al Estado de Israel, en este momento de necesidad.
Obviamente, para un hombre de su importancia quien "honra a todos los hijos de Dios" es un pequeño costo de relaciones públicas por pagar.
Steven Spielberg
Cuando salga de "rehabilitación" y haga un recuento de sus millones, reflexione por favor: ¿cuál hubiera sido su fortuna, si se hubieran conocido sus verdaderos sentimientos, cuando empezó en la industria cinematográfica?
Usted es un ser despreciable, uno que ni siquiera se ha dado cuenta de que ha mordido repetidamente la mano que le dio de comer. Cualquier cosa que usted (o su agente publicitario) diga hoy en día, no puede ni siquiera empezar a compensar sus teorías de larga data acerca de los judíos. Aparentemente, la manzana no cae lejos del árbol. (O aparentemente tiene las mismas características que sus padres). Si aún no ha logrado distanciarse de las opiniones de su padre sobre el Holocausto, ¿por qué debería la comunidad judía reunirse con usted o creer cualquier cosa que tenga que decir ahora? Sus palabras son apenas un intento velado para admitir que esta vez se equivocó. Usted se quiere proteger, para seguir siendo adorado e incrementar la fuente de sus ingresos.
La verdad es que usted es un incorregible y recalcitrante antisemita de la peor calaña, y su falso acercamiento vale menos que el costo de su próxima copa, que seguramente se encontrará entre sus manos en poco tiempo. Yo se la brindo.
Obviamente, si me equivoco, podría empezar por donar hoy mil dólares al Estado de Israel, en este momento de necesidad.
Obviamente, para un hombre de su importancia quien "honra a todos los hijos de Dios" es un pequeño costo de relaciones públicas por pagar.
Steven Spielberg