¿Consumes alcohol, marihuana, cigarrillos o alucinógenos? Pues... depende de cómo las usas, en primer lugar. El alcohol es una gran manera de escapar del temor. Es una gran manera de volverse más fuerte que el monstruo del miedo... por un período corto de tiempo. Creces más rápido que él, pero al día siguiente... ¡oh, él está enojado! (Risa). Él regresa. Sin embargo, tomas con la intención apropiada, el enfoque apropiado, estas cosas están bien. Depende de la razón por la que estas cosas entran en tu boca, en primer lugar. Yo, Tobías, tenía la reputación de disfrutar uno o dos vasos de vino. (Bromeando) y me daba cuenta de que era una de las muchas cosas buenas de la vida. Cuando estas cosas entran por tus labios, piensa en por qué lo estás haciendo. Cuando fumas un cigarrillo, ¿lo haces como barrera? ¿Lo haces para esconderte? ¿Lo haces porque está tan incorporado en ti que te olvidaste que ya no necesitas hacerlo más? También te decimos que estás usando enfoques de la vieja energía y esto no funcionará. ¡Nosotros sabemos quién ganará! La nueva energía es aprender a ser dueño de quien eres, comprender cómo liberar las cosas y cómo hablarles. Háblale a estas cosas, ya sean miedos, cigarrillos o problemas. Háblale. Si estás dispuesto a abandonar los cigarrillos y no sabes cómo hacerlo... si no sabes cómo combatirlo, simplemente habla con ellos. Ellos están aquí a tu servicio. Serán una fuerza adictiva mientras tú quieras que lo sean, porque eso es lo que tú le pediste que hagan. Ahora pídele que se vaya sin esfuerzo ni dolor. Es hora de hablarles a estas cosas y aprender a escuchar lo que ellas tienen para decir. Háblale a todas estas cosas: emociones, objetos, seres divinos de otras personas. Te resultará que esto es una herramienta de lo más efectiva en la nueva energía. Deja de luchar con tu cerebro para comprender las cosas y comienza a hablar a través de tu ser. Es lo mismo con cualquiera otra sustancia. El tema es cómo los tomas y qué quieres hacer con ellos.