26 de noviembre 2005, ángel
Nosotros utilizamos la metáfora de las bolillas para ayudarte a comprender tu composición de energía y el equilibrio de la dualidad. Cuando ustedes cruzaron desde la primera creación, tu unidad fue dividida en dos en claro y oscuro, o positivo y negativo, o cualquier término que elijas para definir la polaridad. El tercer elemento la bolilla transparente asume los atributos del blanco o del negro para proveer una compensación del equilibrio de la energía. Esta compensación del equilibrio de la energía provee luego la fuerza, fricción y propulsión que requieres para tus experiencias humanas. No queremos decir esto en forma literal, en términos de tener “bolillas? dentro de ti. Ellas simplemente representan la composición de energía dentro de tu ser. Nosotros utilizaremos este ejemplo de las bolillas para ayudarte a comprender por qué has estado sintiendo ciertas cosas en tu ser físico y emocional. Además de las bolillas blanca, negra y transparente, ahora viene el cuarto elemento. Este está cambiando toda tu estructura energética. Estás atravesando muchos cambios y te damos esta información para ayudarte específicamente a que comprendas lo que tee está sucediendo. Este cuarto elemento está penetrando en tu composición energética humana. Te preguntas:“¿De dónde proviene este elemento? ¿Viene del primer círculo?? Y la contestación a esto es, “No?. Resulta difícil explicar esto aquí, pero este cuarto elemento es el “hijo? del blanco y del negro. El mismo nace de la relación de tu equilibrio energético blanco y negro. Proviene del gran amor y de las dinámicas que existen entre estos dos. Es lo que se podría llamar “el niño Crístico?. Comprende que todas estas cosas de las que estamos hablando están sucediendo dentro de ti en este momento. Está el nacimiento de la conciencia crística dentro de tu composición energética. Es por esto que estás experimentando las cosas que ahora hay en tu vida. Te pedimos que no sobre-intelectualices este proceso. Es muy simple. Velo desde tu aspecto más simple. El cuarto elemento es simplemente el nacimiento del niño Crístico dentro de ti.