7 de octubre 2005, ángel
Imagina que dentro de ti está ese diapasón, imagínatelo como parte de tu ser. Ha estado deliberadamente desfasado. Hasta ahora hubo fricción vibratoria. Imagínalo ahora dentro de tu ser entonando tonos armoniosos consigo mismo. En este momento permite a esa dualidad vibratoria dentro de ti que se ponga en armonía, que vuelva a entonar tonos bellísimos, en vez de los que contienen fricción y dualidad. Cuando vives en el momento divino y permites que la dualidad resuene en armonía, en belleza y en felicidad, recuperas tu equilibrio. Las puntas de tu diapasón aún tendrán dualidad, pero se afinarán al unísono. Al hacerlo, habrá armonía entre las dos. Al vivir tú en el momento divino, todas las cosas que necesites y todas las cosas que son adecuadas, vendrán hacia ti, ¡ellas vendrán hacia ti! ¡Sin ir a buscarlas! Sin necesidad de forzarlas dentro de tu realidad. Estarás creando de una nueva manera, una muy poderosa manera.