Estás aprendiendo a confiar en ti. Aprendes que no había necesidad de proyectar escenarios de miedo a futuro, sino que simplemente hay que vivir en el “ahora�?. Y al hacerlo así, se produjo una fusión única de tu humanidad con tu divinidad. Puedes confiar en ti para producir el momento divino. Ya no tienes que buscar afuera, que pedirle al Espíritu que te provea del momento divino. Te dirigirás a tu interior. Comprende que el Espíritu interior siempre provee el momento divino, siempre salvo que tú lo habías estado bloqueando. Has bloqueado tu propia luz y no has ayudado a enseñar y curar a los demás, aunque sabes que eres capaz de hacerlo. Habías construido un muro, el muro de tu desvalorización. Pero ahora, al demolerlo en tu vida adulta como Trabajador de la Luz, como un maestro del Círculo Carmesí, comprendes que puedes confiar en ti para producir ese momento divino.