3 de setiembre 2005, ángel
Pasemos ahora a la lección dos de este día. Piensa: has estado negando, incluso odiando, todas tus realizaciones humanas. Has tratado de alcanzar un estado de ascensión para no tener que enfrentar tus acciones humanas y el cuerpo humano que cargas. Ahora preguntas desde tu interior: “No sé muy bien cómo hacer esto, aceptar mi ser humano. ¿Debo regresar hacia atrás y hacer un recuento de mis vidas pasadas? ... ¿Debo dedicar más tiempo a mi proceso??. Y la respuesta que escuchas de tu interior es ... “no?. Las palabras que llegan de tu interior, dicen: “suelta lo que vienes empuñando, sencillamente, suelta lo que tienes en el puño?. Tus manos están apretando algo. Suelta lo que estás empuñando. Abre las manos. Te pedimos que lo hagas ahora. Suelta las manos. Deja ir, suelta de tu mano lo que has estado agarrando. Tal vez recién ahora te das cuenta de lo apretados que habías mantenido tus puños. Cuando los abres, recuerdas la canoa cayendo por la catarata. Que no te importe. Di: “es hora de abandonar todo lo que yo pensaba que era. Me ha llegado el momento de abandonar las creencias que he cargado conmigo. Es tiempo de dejar ir las culpas, los sufrimientos. Ha llegado la hora, al abrir mis manos, de aceptar mi ser humano. Al hacerlo, seguro que empezaré a conocer a mi ser divino?. ¡Ahora ya sabes cuál es tu tarea para el próximo mes! Soltar las manos, aceptar tu ser humano y todo lo que has sido, para poder comprender tu ser divino.