Te pedimos que trabajes, durante 10 días más de tu tiempo, en ubicarte en la aceptación de todas las situaciones. Ahora que has aceptado el reto, y lo vas haciendo muy bien, te recordamos que habrá veces en que será irresistible el deseo de curar a alguien, de defender a alguien o de cambiar algo. Simplemente permanece ubicado en la aceptación. Observa la dinámica de lo que ocurre. Ve cómo se teje el tapiz espiritual, comprende quién eres, el viaje que has recorrido y por qué estás aquí. Permítete sentir orgullo de lo que has realizado. Respétate por lo que has hecho; has dado de ti mismo para permanecer en la Tierra. Para estar ahí cuando otro llegue al punto en que se haya cansado de remar. Le darás esperanza, verá en ti a un maestro preparado para compartir y llegará a comprender su propia divinidad.