17 de agosto 2005, ángel
Lección uno: aceptar las cosas como son. Te advertimos que íbamos a ser reiterativos, es que así día a día lo vas incorporando para llegar a ser un observador de la vida, incluso de tu propia vida. Ni pienses en el mañana porque no importa. Observa lo que sucede ahora alrededor de ti. Sin hacer juicios, ¡ah, como te tienta eso!. Sin sentir la necesidad o el deseo de cambiar a los demás o de cambiarte a ti. Es el momento de aceptar todas las cosas como son. Continuarás caminando a través de la vida. Continuarás haciendo lo que has venido haciendo durante un período de tiempo, pero utilizarás cada oportunidad que se presente en el camino para observar, para aceptar. Eso no significa que no sentirás el sufrimiento o la compasión o el amor o la alegría. Todo lo sentirás, y a esos sentimientos también acéptalos y obsérvalos. Tú sigue tu marcha.