Reflexion diaria Julio 28. 2005
Cuando vas por la calle te topas con infinidad de gentes de toda clase y condición que revelan en su rostro distintas disposiciones anímicas.
Van unos con rostro sonriente, lleno de felicidad; les ha salido bien un negocio, han tenido suerte en una empresa, recibieron una grata noticia, se encontraron con alguien a quien aprecian.....
Otros denotan preocupación: tienen problemas familiares que los acosan, situaciones económicas oprimentes, disgustos con los amigos, inseguridad en su trabajo.
Otros pareciera que van mirando hacia adelante y hacia las alturas: tienen proyectos, ideas, planes que desean realizar, y eso les da fuerza y optimismo.
Solamente es digno de compasión aquel que "se aburre", que no hace nada ni tiene planes de hacer algo; aquel que no tiene vitalidad, que no halla objetivo a su existir, para el que la vida carece de sal.
Eso es triste. Mírate al espejo y dime cómo te ves.
Los cinco minutos de Dios de Alfonso Milagro
Silvia Mónica del Rio
San Guillermo-Santa Fe-Argentina