Dulce Cruz - Juan Jose Mestre
Una noche, un día,
en alguna plegaria,
por cualquier motivo, vendrás a mi
en busca de consuelo
y yo te abrazaré como a una
dulce cruz, una cruz no sufriente,
repleta de realización...
Y tu tristeza será para mi egoísmo
inútil alegría.
porque no hay alegría
si no es compartida,
ni tristeza si no es solitaria,
Y en tu desesperación,
no te darás cuenta de mi venganza
deseada por este abandono
de hoy, ni yo caeré
en la sutil trampa de un amor
sin límites,
que me hará creer en la venganza
cuando en mi corazón estará
-incorrupta-
esta pasión por tí
que elevará mi alma diciendo:
Gracias, Señor, por haberla devuelto
a mis brazos...!
(c) Juan José Mestre
Del libro "De amaneceres y ocasos",
setiembre 2001