Anoche vino Laura,
su cuerpo chocaba contra reyes y grillos.

Cada confín de la noche estaba abierto a
la frontera de las redes del patio.

Se avistaba un conclave racial
de leyes y destinos.

Laura manejaba la música
vestida de blanco.

Las magnolias lloraban dulces,
el parque estaba mojado
porque anunciaba una lluvia ida.

Laura vino a traerme más almanaques y vino,
un tanto de bronca,
un tanto de faltante.

Blanco blanco perfume,
su cuerpo chocaba en las luces
en cada gota no caída de la noche con su lluvia,
con su blanco
blanco acero de nubes idas.

Anoche vino Laura,
cambió sábanas
y algunas lámparas de lugar,
preparó la mesa,
dejó correr el vino caído,
mojó su frente como quienes persigan destino
y acalló en su silencio,
dejándome en las baldosas enceradas
sus pasos lentos,
sus pasos mojados por la lluvia
que mojó también el cielo.

autor: Ricardo D. Mastrizzo
Provincia de Santa Fe - Argentina

Susana A. Siguelboim R.
ICQ N° 86953461
Jerusalem Israel
"el pasado es polvo, el futuro es viento,
si amas perdona, si no amas olvida...
pues el amor nunca muere,
solo cambia de lugar..."
NO AL TERRORISMO