Muro de Los Lamentos del Rey David - Vista Panoramica


Escucha:

Categorías

Vínculos Patrocinados:

« Lágrimas | Inicio | Es mejor dar que recibir »

Parashat ha'Shavúa , - 21 Cheshvan 5767

sefer tora.jpg
Shabbat Shalom MeHa'Hillel sheKayam lifne sheHayu Batei HIllel

Shabat Shalom de la primera casa de Hillel de los EE.UU.
__________________________________________________________________
Quizás no hay ningún título de una sección semanal (parashá) que contenga tanta ironía en su nombre como el de la actual (Génesis: 23:1-25:18). Llamado en hebreo, Jaye-Sará (La(s) vida(s) de Sara) la sección sigue la de la Aquedá (Fijación de Isaac) y nos habla de la muerte de Sara y la transferencia de Isaac de sus cariños desde su madre, Sara, hacia su esposa, Rebeca. Así la parashá, nombrada para la muerte de Sara relata la muerte de ella, su entierro y la vida después de su tiempo en la Tierra ha estado concluida.
Al leer esta sección por la primera vez nos parezca que su titulo es ironico y tal vez algo cruel. Un estudio más profundo, no obstante, nos da un gran número de ideas y discernimientos.  En Génesis no hay temor de la muerte, sino hay un continuo de comienzos y fines, y el conocimiento que la vida y la muerte son partes de la misma corriente de la historia. El texto nos recuerda que la vida nunca está lejos de la muerte; que las dos están entremetidas en una danza llamada <<la creación.>>

Esta parashá nos enseña que la muerte es un recuerdo divino que nuestro tiempo terrestre está limitado y que la manera que lo escogemos usar es importantísma. La parashá nos pregunta si: ¿Usamos nuestro tiempo con sabiduría o en forma tonta? ¿Elegimos emplear nuestro tiempo por actos de bondad (mitzvot) o por los de maldad (averot)?

Parece que la parashá actual nos enseñe que la duración de la vida importa menos que su calidad. El acto de envejecer es normal y un regalo. Pues, el contrario de envejecer es peor, es el acto de morir joven. El texto nos enseña otra lección importante. Si leemos el texto con cuidado nos fijamos en que al morir y estar enterrada Sara, el texto ya no habla más de ella. Es el silencio de la historia y nos recuerda que todos vivimos en la actualidad y que el futuro pertenece a los que han de nacer. La base de la parashá para esta semana es que las generaciones llegan y se van a la historia, y que somos menos importantes de lo que pensamos. Nos recuerda que nuestra tarea es ser un puente entre las acciones de nuestros antepasados y las de las generaciones futuras. Jaye-Sará funciona como una lección en la humildad. Nos enseña que solamente D'os es eterno, y que somos nada más que una gota en el mar de tiempo. Nos recuerda que lo que hacemos, tanto lo positivo cuanto lo negativo, importa no solamente a los con quienes compartimos la actualidad sino a los que están por nacer.

Rabbi Peter Tarlow

Publicar un comentario

(Si no dejó aquí ningún comentario anteriormente, quizás necesite aprobación por parte del dueño del sitio, antes de que el comentario aparezca. Hasta entonces, no se mostrará en la entrada. Gracias por su paciencia).

  Chat
Servicios Turisticos
Politica de Privacidad - Privacy Policy