CARICIAS DE TU VOZ

Súbitamente brillas, brillando
en la filosofía oscura de mi luz;
allí tus palabras como elixir
y donde tus ojos como luceros alumbran mi oscuridad.

Ya los pétalos de tu voz
abrigan el recuerdo de mi canto
como la nostalgia acariciada por una flor.

Y escribes un recuerdo en el tiempo fugaz
llenando alegría infinita
y transpiras en mi cuerpo como una flor.

Humedece más entonces mi cuerpo seco
que respire candilejas de tu sonrisa
allí tus labios dos vocales prohibidas,
que ya quisiera escribir en la historia
de los míos como sueños que atan nuestro amor.

Hablemos del romance entonces
y rociar el perfume del amor
acariciado como Rocíos en manantial
que comienzan a brillar
entre cantos del viento pausado
entre versos que anuncian
una historia en el recuerdo azul
donde tú:
Serás la raíz de mi cuerpo
Serás el tallo de mis extremidades
serás las hojas de mi piel
y serás esa flor prohibida en el jardín
que crece entre la confusión
allí serás el brillo del amor.

Salvador De La Torre Toro